Este libro, lleno de divertidos guiños, tiene como protagonista la copperplate, una tipografía refinada y clásica que se empezó a plasmar en la Inglaterra del siglo XVII en impresionantes manuales caligráficos que incluían bestias y seres fantásticos para hacerlos todavía más imponentes. Ahora que tenemos la helvética, mucho más socorrida, pero mucho menos estilosa.
Así pues, para practicar este tipo de caligrafía solo se necesita un plumín de punta flexible y tinta negra o, para los menos atrevidos, un rotulador flexible de punta extrafina, y este manual, que busca adentrar al público adulto en el arte de la escritura a mano más ornamentada. Entre sus páginas se encuentran una gran variedad de ejercicios de trazos que van desde lo más básico, hasta la escritura de palabras y frases complejas, para que puedas tomar los apuntes más elegantes de toda tu clase o pedir un aumento a tu jefe sin que pueda negarse. Eso, o decorar una pared de tu casa con las más bellas palabras.
Además, por ser tú, te vamos a contar un secreto: si aprendes a dominar el ductus de la copperplate, ípodrás mejorar todas tus caligrafías! Pero… ¿y cómo voy a mejorarlo si no sé ni lo que es? Pues bien, el ductus son las características y cualidades de la escritura manual y que, gracias a los ejercicios de este libro podrás interiorizar y aplicar cada vez que escribas a mano.